A todos los necesarios amigos que están siempre
Que nos dieron la mano cuando nadie podía
Sin cálculo ni nada, solo siendo y estando
Con todo el entusiasmo, con toda la alegría
A la amiga lejana que sentimos tan cerca, de palabra certera
Tan calma, tan abrigo que a su lado caminamos a oscuras sin miedos
Y sin dudas
A los que siguieron construyendo su mundo y generosos se brindan con su risa, sus manos sin recelo
A los amigos que estuvieron en las grandes ausencias y alentando coraje cuando hacía tanta falta,
que se dan sin pensarlo, de casa siempre abierta y de brazos dispuestos a enfrentar lo que sea
A los que no vinieron pero están con nosotros
Tan lejos y tan cerca
A la risa y al canto, la tristeza y la charla
A todos y a los otros, los que menos conozco,
por haber compartido la esperanza y la gracia,
Por vivir esos tiempos persiguiendo los sueños
Por creer que encontrarnos es posible
Por conmovernos ahora todavía
Y por otras promesas de encuentros y de afecto
Inés
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